Las conclusiones insisten en que se ha de prestar más atención a la empleabilidad de los jóvenes y la integración de las tecnologías digitales
La Fundación Conocimiento y Desarrollo (Fundación CYD) y la Fundación Universidades y Enseñanzas Superiores de Castilla y León (Fuescyl) dieron a conocer ayer jueves 22 las conclusiones del Informe CYD 2014 sobre la contribución de las universidades españolas al desarrollo. Se trata de la undécima entrega de este estudio, que pone de manifiesto que la universidad debe prestar especial atención a la empleabilidad de los jóvenes y promover aún más la vinculación de la investigación con la innovación y la creación de sociedades.
El acto contó con la presencia del secretario general de la Consejería de Educación y comisionado para la Ciencia y la Tecnología de Castilla y León, Juan Casado, y del vicepresidente de la Fundación CYD, Francesc Solé.
Una de las principales conclusiones que el Informe CYD 2014 destaca es que la universidad es la institución que más puede hacer para afrontar los dos principales retos a los que se enfrenta la sociedad española: aumentar la competitividad de la economía y reducir la tasa de desempleo, retos que no hacen otra cosa que revalorizar el papel del sistema educativo en general y de la universidad, de la enseñanza superior, en particular.
Según los datos presentados en este estudio, referentes a la inserción laboral de los titulados universitarios, en el año 2014 la mejora producida es evidente, ya que la tasa de paro de los titulados universitarios descendió casi un punto y medio y la tasa de empleo aumentó más de un punto.
Además, en un mundo marcado por la revolución digital, la Fundación CYD apuesta por la integración de las tecnologías digitales, como una gran oportunidad para innovar en la educación presencial y virtual, y en la investigación.
- INCREMENTAR LA PRESENCIA DE ESTUDIANTES EXTRAJEROS
El informe destaca la importancia de atraer más estudiantes extranjeros y favorecer la movilidad de los españoles. Solo el 2% de los estudiantes en España son extranjeros, frente al 8% de la Unión Europea. Para hacer frente a estos retos, la Fundación CYD propone seguir avanzando en los marcos de organización, gobierno y financiación de las universidades para que permitan la mayor agilidad, responsabilidad y transparencia en la toma de decisiones.
Casado señaló que “la crisis surgió en un momento en que Castilla y León hacía un esfuerzo sin precedentes en la conexión universidad-empresa. Actualmente, es de destacar el apoyo al sistema universitario de la Comunidad recogido en el Proyecto de Presupuestos Generales de la Comunidad para 2016, resaltando el importante incremento previsto en inversiones relacionadas con la Estrategia Regional de Investigación e Innovación para una Especialización Inteligente (RSI3) de Castilla y León (2014-2020), y resaltando también el Plan de Transferencia de Conocimiento Universidad Empresa TCUE 2015-2017, que moviliza más de dos millones de euros cada año, y que pretende hacer de las universidades el verdadero motor de una economía basada en el conocimiento y en el talento”.
La Fundación CYD nació hace doce años con el objetivo de estrechar la relación entre la universidad y el tejido productivo y empresarial. Durante este tiempo, los informes CYD han constatado los esfuerzos y avances de la universidad española por adaptarse a las nuevas realidades, y su informe anual se ha convertido en el documento de referencia más completo sobre la universidad española y sobre su contribución al desarrollo del país. En esta undécima entrega, el Informe ha insistido en el convencimiento de la importancia que tiene el sistema universitario para el crecimiento de la economía española.